El esclavo de Princess Bridgette
Esta rubita tan mona és Princess Bridgette. És igual de mona que de mala. Después de un día largo de trabajo, se dispuso a comprarle comida a su esclavo, con el propio dinero del esclavo. Al llegar a casa, delante suyo suelta un lapazo en la comida y le obliga a comerselo todo.
Ahí no quedó la cosa. Ésta fue sólo la primera parte de una serie de humillaciones que sufriría éste perdedor. Tras entregarle un fajo de billetes, ella vio que se merecía un premio: ¡limpiarle los pies con la boca!
Al final de todo, lo vuelve a meter en su jaula diciendole “Buenas noches” mientras se partía de risa. Una chica rubia, guapisima y sexy pero hay que decir que las apariencias engañan.
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